La información correcta sobre el estado real de su empresa empieza con el diseño e implantación de buenos sistemas de control interno.
La determinación y diseño de las políticas, normas, procedimientos y actividades que constituyen los sistemas de control interno, dotan a la dirección de las empresas de los elementos de decisión insustituibles para asegurar que los riesgos asumidos son adecuadamente gestionados y mitigados.
Toda actividad empresarial implica la adopción de riesgos. La evaluación de estos, junto con el análisis de desviaciones presupuestarias, permite asegurar el éxito en la aplicación de las estrategias empresariales.
La auditoría ofrece las herramientas para supervisar la administración de la inversión en capital aportado por los accionistas y partícipes de las empresas.